Termina el proyecto

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Es frecuente que quienes trabajamos temas creativos no estemos nunca satisfechos con lo que dibujamos o escribimos, y ese perfeccionismo (que a ratos se vuelve una obsesión), es uno de los principales frenos en nuestra carrera, que provoca que muy buenas ideas nunca se presenten, sino que se queden dizque "inacabadas" y nunca vean la luz.

¿De qué sirven todas las horas invertidas, el quebradero de cabeza, el esfuerzo empeñado, todo el trabajo realizado, si se queda en la memoria de la computadora y nunca nadie más lo ve?

Sí, a lo mejor no está perfecto. Sí, con más tiempo te podría quedar mejor. Pero el peor proyecto es el que no se presenta.

Así que no importa si estás 100% satisfecho… lo más importante es que le pongas un punto final (así sea temporal) a tu proyecto para que puedas presentarlo. Quede o no quede seleccionado, después tendrás tiempo para seguirlo perfeccionando. Pero mientras tanto te habrás ganado, al menos, un pase Feria para el festival y la posibilidad de recibir retroalimentación de algún mentor internacional.

Así que aquí te compartimos algunos consejos para el cierre:

1. Deja de darle vueltas a las cosas. Toma ya las decisiones. En ocasiones sobre analizamos de manera crítica cada aspecto de nuestro trabajo, y no dejamos de corregirlo. Eso interrumpe el proceso creativo y no nos deja ver el panorama más amplio. Probablemente los aspectos más relevantes (y vendibles) de tu proyecto ya estén más o menos plasmados en la biblia, aunque te sientas inseguro al respecto. Así que, si aún hay algo sobre lo que no estás seguro, toma ya las decisiones para poder terminar.

2. Si estás trabado en una sección, déjala pasa a la siguiente. Luego, si tienes tiempo, podrás volver al final para tratar de corregir esa sección. Es una recomendación que también se da en las universidades: durante un examen sáltate las partes más difíciles y responde primero lo que es más fácil de resolver o deducir, o que tienen resoluciones cortas, pues a veces una pregunta difícil de contestar puede quitarte el tiempo para responder todo lo que sí sabes. De igual manera, es mejor que dejes hasta el final lo que más trabajo te está dando, para que asegures de contestar todo lo demás que sí sabes.

3. Simplifica. Si estás enredado en el argumento o no te convencen las descripciones de tus personajes, recuerda que menos es más, y que en ocasiones una buena frase vende mejor que una explicación muy detallada. Incluso en términos de diseño, es mejor mandar un proyecto que tiene algunas láminas con poco arte que no mandarlo a tiempo por estar detallando elementos que los ejecutivos muchas veces ni siquiera alcanzan a apreciar.

Finalmente: si te sientes inseguro, la mejor opción sigue siendo enviar el proyecto, pues aún si no quedas seleccionado podrás aprovechar la retroalimentación de los mentores internacionales.

¡Mucha suerte!