La verdadera revolución es la generosidad

No se trata de ser amigo del amigo, pues ya tenemos a los nuestros.

Es el distante el que me clama, con quien debo hacer nosotros.

Porque el mundo es de todos.

| Filosofía | Manifiesto 2022 |

Todo lo que nos molesta de alguien más y que tan airadamente desautorizamos y señalamos como malo, a la vuelta del tiempo lo justificamos cuando se trata de nosotros o los nuestros… y encontramos razones para explicarlo y aceptarlo.

Y así, sin darnos cuenta, terminamos repitiendo lo que antes criticábamos.

Nuestro juicio está siempre nublado: es implacable con los contrarios, pero tolerante y clemente con los propios.

Por eso es tan revolucionario cuando uno es comprensivo con los que le son ajenos, cuando los mide del mismo modo que como lo haría consigo mismo o con quien más quiere. Cuando es igual de compasivo e indulgente.

Más aún: cuando una persona tiene un gesto de ayuda, cuando hace algo bueno por alguien ajeno a su círculo de familiares y amigos, está trastocando la lógica del mundo.

La revolución

Si somos capaces de extender el “nosotros” un poco más allá de nuestras familias y amigos, estamos desafiando el contexto egoísta y apático. Ponemos de cabeza el mundo mercantilista. Cambiamos la experiencia humana.

Y es que la realidad se transforma cuando alguien cualquiera, en su escala y en cualquier lugar, es capaz de velar por otro que no pertenece a su primer círculo cercano.

¿Necesitamos derrumbar los prejuicios? Eso se logra cuando el distinto se descubre sujeto de la generosidad de los demás.

Los gestos de humanidad con los diferentes, distantes e incluso contrarios, son algo que está al alcance de todos.

Y no sólo impactamos la vida de aquel con quien nos encontramos, sino a nosotros mismos y el mundo en que existimos. Construimos un nuevo “somos”. Se ensancha el podemos.

Y ahí te encuentras.