Por qué México necesita más festivales
02-04-2012 - Staff Pixelatl
Por qué México necesita más festivales
Ideas | Manifiestos
Ahora está de moda hablar de la brecha tecnológica, se dice que se da sobre todo por razones de edad (brecha generacional) y de situación social (brecha económica), que estas son condiciones que más limitan el acceso a las tecnologías de la información.
Pero a las brechas tecnológica, generacional y económica, le anteceden otras que han estado muy presentes en México: Raciales, por ejemplo (“los indios y los criollos y los mestizos”, dice nuestra historia), o las discriminaciones de clase.
Por supuesto que también está el problema de la desigualdad educativa, pero es más grave la mezquindad de quien tiene un poco más de poder y/o dinero para velar por su propio beneficio, y que puede mirar para abajo a quienes tienen menos que él. Hablamos de esa otra brecha más intangible, derivada del complejo que nos hace sentirnos menos frente a quien tiene (o sabe, o puede) más, y superiores frente a quien su condición lo puso en un contexto más difícil.
Es sólo una hipótesis: que nunca hubo un tal “tejido social” que integrara a TODA la sociedad mexicana. Creemos que se manifiesta en el trato cotidiano, en la jerarquía socioeconómica, en los lugares exclusivos (los VIP), en los derechos de admisión… varios Méxicos coexistiendo, con muy pocos puntos de encuentro. Y hoy que la violencia irrumpió en nuestra sociedad como lo ha hecho, nos preguntamos cómo llegamos hasta aquí.
Claro que hay sociópatas en eso que llaman crimen organizado (que no sólo incluye narcotraficantes y secuestradores e infiltrados en el gobierno, sino también a esas “personas de bien” que en realidad son lavadores de dinero, o a esos “empresarios exitosos” que en realidad son defraudadores). Pero creemos que la gran mayoría de los “criminales” lo son porque sólo encontraron esa vía para escalar algunos niveles en su capacidad discriminadora, y cambiar así su condición más o menos discriminada que les vedaba el acceso a mejores trabajos, que los hacía inadmisibles a tantos espacios...
Dicen unos: “siguieron el camino fácil”. Dicen otros: “No tienen de otra”. Pero en el fondo, nuestra sociedad está rota. Todos lo estamos cuando somos incapaces de mirar como iguales o relacionarnos con otros sin las barreras culturales con las que hemos crecido.
En fin. Es sólo una hipótesis. Que si los productores de contenido a la vez despreciamos y nos regodeamos en el melodrama, que si criticamos a quienes hablan de la “cosa” latinoamericana y a la vez a quienes se alejan de ella, que si nos tiramos tanta mierda unos a otros en lugar de ayudarnos y pedirnos ayuda, pienso que, al menos una parte de la razón, puede ser consecuencia de esta otra brecha.
Por eso necesitamos más festivales: de cine, de videojuegos, de teatro, de todo. Porque un festival es una oportunidad de conocer y reconocer el talento que tenemos en México. Es un espacio donde mexicanos y extranjeros con buenas experiencias vienen y hablan de ellas. Un lugar donde vemos algo de lo bueno que se hace aquí, y algunas cosas interesantes que se hacen fuera. Pero es, sobre todo, un espacio para el encuentro entre personas que tienen intereses en común. Una oportunidad de fomentar, al menos en un ámbito particular, eso que algunos llaman “comunidad”.
Y creemos que si hay una comunidad que se encuentra regularmente y se relaciona entre sí, aunque sea con la excusa de un festival, es más probable que entonces surja el intercambio. Y la colaboración y el mutuo apoyo. Y mayor capacidad de crear y aprovechar nuevas oportunidades para una industria que no termina de despertar.