pixelatl
 

De la microhistoria a la novela gráfica

24-04-2016 - Gabriel de la Rosa (echidnasarf)

De la microhistoria a la novela gráfica

Bitácora | Comunidad


En esta ocasión tuvimos la oportunidad de charlar con Alejandra Gámez, mejor conocida por ser la creadora de The mountain with teeth, exitoso webcómic del que se han realizado ya dos libros de recopilaciones. En 2015, su novela gráfica Un claro en el bosque ganó el primer lugar de nuestra convocatoria SecuenciArte. En la entrevista, Alejandra nos platica sobre la concepción de este proyecto, su pasión por las historias, su experiencia en el Festival Pixelatl, sus proyectos y más.


Pixelatl (Px): Muchas gracias por la entrevista y, de nuevo, felicidades por tu primer lugar en la edición 2015 del concurso SecuenciArte.

Alejandra Gámez (AG): Muchas gracias.


Px: ¿Cómo viste la edición que realizó Pixelatl de tu cómic?

AG: ¡Quedó muy bonito! De hecho, desde la edición anterior había visto los libros que se hicieron y están muy padres. A la gente le llama la atención el formato cuadrado, como que está muy curioso (risas), le llama la atención a la gente.


Px: ¿Tuviste que adaptar "Un claro en el bosque" a ese formato?

AG: No, lo realicé para esta convocatoria, lo hice a un poquito menos de un mes de que cerrara, entonces desde el principio lo armé cuadrado.


Px: Platícanos sobre la historia de "Un claro en el bosque", ¿ya la tenías pensada con anterioridad?

AG: No, de hecho se me ocurrió como una semana antes (risas), era una idea que ya tenía anotada, no era una idea para novela gráfica, más bien era una idea para un cuento. Salió de una pesadilla, no estoy segura si el sueño sucedía en un bosque, pero lo que se me quedó muy grabado fueron estos cuerpos de niños con cráneos de animales, en el sueño eran muy realistas, demasiado vívidos, entonces se me quedó muy fuerte esa imagen, me dio mucho miedo, ni siquiera recuerdo de qué trataba el sueño. Y me quedé con esa imagen, ni siquiera era aún una historia.

Cuando salió la convocatoria, se me empezó a ocurrir esta historia en donde quería utilizar gráficamente la idea de los niños con cabeza de cráneos de animales. Así comenzó a desarrollarse Un claro en el bosque, con esta niña como personaje principal, que tiene un gusto por las historias fantásticas, y que su tía suele contarle esta especie de leyendas relacionadas a los bosques. Para la niña estos relatos no son terroríficos, sino que más bien la fascinan.


Px: A mi parecer, en "Un claro en el bosque" estructuras muy bien la historia, nos vas llevando a través de ella...

AG: Es la primera vez que hago una historia larga, con este libro tenía ciertos temores con respecto a la narrativa. Con The mountain with teeth trabajo microhistorias, formatos de una página... lo máximo que he llegado a hacer son historias de cinco páginas, pero no me había enfrentado a hacer una de ochenta. Afortunadamente mucha gente que ya lo ha leído me ha dicho cosas buenas sobre la forma en que está narrada.


Px: ¿Qué consideras que te ha ayudado para desarrollar tu habilidad para contar historias?

AG: Creo que es lo mismo que te diría cualquier persona que se dedica a la creación, lo que más te sirve para desarrollar una habilidad como ésta, es practicar. En este caso, yo que nunca había hecho una historia tan larga, además puedo decir que si algo me ha ayudado es leer mucho de todo: novela gráfica, cómic, ver mucho cine, eso te permite observar cómo están manejando el ritmo, la historia o los saltos temporales distintos autores.


Px: ¿Qué criterio usas para balancear texto e imagen? me parece que en "Un claro en el bosque" hay equilibrio entre ambos.

AG: Mis historias las he hecho casi siempre sobre el texto, suele haber un narrador y la imagen está ilustrando lo que dice ese narrador, en Un claro en el bosque fue totalmente lo contrario, no hay narrador en absoluto.

Entonces, además de ser la primera vez que he hecho un relato largo, es la primera vez que también quito al narrador... para eso sí me tuve que meter en otros rollos, como por ejemplo, plantearlo más como si fuera un cortometraje; la historia no es muy densa, entonces eso lo facilitó.


Px: ¿Qué te llevó a querer realizar cómics?

AG: (Lo piensa un momento) Iba a decir la depresión pero... (risas), la depresión post universidad (risas), creo que ese fue el elemento principal... Hablando de por qué elegí el cómic para contar historias, el cómic me encanta, me fascina, pero no sólo el cómic, me encanta el cine, la literatura, la animación... mi amor siempre ha sido por las historias.

Estaba haciendo unos cortometrajes amateur con unos amigos, ellos me dijeron que tenía buenas ideas, que por qué no empezaba a desarrollar mis propias historias. La verdad es que yo no me he considerado una buena escritora... pienso que se necesita muchísima disciplina para lograrlo, pero pensé que podía utilizar una herramienta a mi alcance en donde yo sola pudiera contar mis historias. Además siempre me ha gustado dibujar, entonces pensé: "claro, puedo utilizar el cómic para contar mis historias".

Siento que la literatura necesita ciertos tratamientos y habilidades que a mí aún me faltan por desarrollar, pero si en algún momento tuviera la oportunidad de experimentar con otros medios, para mí estaría muy padre.


Px: ¿Se puede vivir del cómic?

AG: Hace dos años jamás me hubiera imaginado que podría estar haciendo cómic autoral, y además independiente. La verdad es que si mi proyecto se sostiene se debe a la gente que me lee, que me apoya y que está dispuesta a adquirir un libro mío o a apoyarme en alguna campaña de fondeo, a nadie más se lo debo que a la gente.

No te voy a decir que está fácil, aunque no me va mal. Pero el tema con los autores independientes siempre va a ser la distribución... Tengo una fan base importante, que siempre me apoya, pero muchas veces es de "¿en qué librería te encuentro en mi estado?", "¿en dónde puedo comprar tus libros?, porque soy de Argentina, o de Chile, o de Colombia..." y pues yo vendo en línea, el envío a esos lugares es carísimo, sí se complica.

Con todo y estas complicaciones, estoy muy muy contenta, porque como te decía, hace dos años esto me parecía inconcebible.


Px: "Un claro en el bosque" no tiene un final feliz...

AG: No, ¡pero tampoco es infeliz!, yo siempre he tenido un vicio por las historias con finales abiertos: son historias que me gustan mucho porque a mí como lectora, me permiten también imaginarme y ponerme a pensar en qué podría suceder después. Las situaciones que se presentan en la historia no están planteadas como malévolas, sólo pasan, así son, y seguirán pasando.


Px: ¿En qué andas ahora, además de continuar con The mountain with teeth ?

AG: Internet no perdona, por eso sigo publicando semanalmente en The mountain, de ahí ya van dos compilaciones, la segunda la saqué en noviembre. De lo que he ido publicando desde noviembre saldrá la tercera compilación. Aparte estoy trabajando una novela gráfica con Axur Eneas que se llama Más allá de las ciudades, en donde él está dibujando y yo escribiendo. Se está publicando en una revista que hacemos con unos amigos que se llama Píldora, de Píldora Estudio de José García... se está publicando por capítulos, pero la idea es que tengamos un libro completo.

Tengo otros dos proyectos de antologías de cuentos, estoy por comenzar con uno de ellos, tengo varios proyectos y además, freelanceo a veces (risas).


Px: El premio por ganar el primer lugar en SecuenciArte es el viaje a ComicCon ¿ya habías tenido oportunidad de ir allá?

AG: No, es la primera vez que voy, más que ir a turistear. Sí me interesa ir a revisiones de portafolio y esas cosas. Leah Moore (una de los jueces de la edición 2015 de SecuenciArte), me dijo "es impresionante, te vas a marear".


Px: ¿Cuál fue tu experiencia al participar en la convocatoria SecuenciArte? ¿Qué le dirías a quienes desean participar este año?

La idea por la que una entra a un concurso, obviamente es la de ganar. Pero incluso aunque no queden, es un ejercicio súper bueno: tener tu proyecto y concluirlo para enviarlo.

Esa parte de que los diez finalistas hacen el pitch con los jueces, es muy importante: no es algo que solemos ver en concursos... acá en México, por lo menos, yo no lo he visto... y así es como se presentan los proyectos a editoriales. Entonces aunque no ganes, participar en el pitch es un coaching súper importante para presentar tus proyectos de manera rápida y concisa.

El Festival Pixelatl me parece muy generoso por toda la atención que les da a los finalistas: es una experiencia súper padre. Además no sólo vas a pitchear y ya: puedes ver todo lo que pasa durante el Festival.

De hecho, no había tenido con qué reemplazar a la Navidad, una vez que dejó de ser mágica para mí, hasta que conocí Pixelatl (risas).


Px: Muchas gracias por tus palabras y mucha suerte en con tus proyectos.


Puedes seguir el trabajo de Alejandra Gámez en su página de Facebook y comprar sus libros y otros productos en su tienda en línea.



Anterior en la bitácora Siguiente en la bitácora