Si es tu primera vez

Si acudes por primera vez al festival, es importante que entiendas bien a qué estás asistiendo.

En primer lugar, este no es un evento cuyo costo se resuelve con recursos del gobierno. El recurso con el que los distintos gobiernos nos han apoyado (y que no dejamos de agradecer) cubre entre el cinco y el 10 por ciento del costo del festival, y el 20% en el mejor año, que por cierto ya fue hace mucho. Otro tanto del costo se cubre por la generosidad de los patrocinadores y con las compras de pasaportes de los asistentes.

Pero si este evento es posible, en gran medida se debe a la generosidad de nuestros proveedores que abaratan sus costos (y ha habido ocasiones en las que incluso hasta ponen dinero), del equipo que conforma Pixelatl que hay años que simplemente no podemos cobrar (o cuando lo hacemos a veces ni siquiera compensa los gastos personales en que incurrimos para el evento), y por supuesto de los voluntarios, que donan su tiempo y capacidades para que el Festival se pueda realizar.

Es importante decirlo, sobre todo si es la primera vez que vienes, porque esta situación hace que a veces algunos aspectos del festival no ocurran con la calidad y la forma que quisiéramos (y como creemos que merecen todos los asistentes). Por ello pedimos disculpas de antemano. Pero es importante que sepas que, al decidir asistir a este festival, es esta la realidad que estás “comprando”: un esfuerzo colectivo que estira los pocos recursos con los que cuenta para que las cosas salgan lo mejor posible.

Y entonces, si hay tantos déficits, ¿qué es lo que ha hecho que el festival sea una experiencia tan padre hasta ahora? Y la respuesta está también en la generosidad de los asistentes: invitados, delegados, participantes del Foro o la Feria o el cine, que la gran mayoría han entendido las condiciones en las que hemos montado este proyecto, y que lo más importante que ofrecemos no son conferencias interesantes o invitados geniales o una proyección perfecta, sino un espacio en el que nos hemos ido convirtiendo en una verdadera comunidad creativa que ya trasciende las fronteras de México.

Y es importante que entiendas que cuando decimos que el festival lo hacemos todos, lo estamos diciendo en serio. Necesitamos tu tolerancia cuando fallamos, tu paciencia cuando nos tardamos (o cuando el clima nos juega mal y comprime los espacios), y a veces también tu colaboración. De hecho, necesitamos tu ayuda específica en el siguiente aspecto: Tratamos de promover que los invitados se paseen por la feria y convivan, en la medida de lo posible, con todos los asistentes, pero eso no sucede si se sienten inseguros porque todos los que los rodean quieren un autógrafo o una selfie con ellos.

Recuerda que este no es un evento de fans. Si programamos firmas de autógrafos con algunos de los invitados después de sus conferencias, o en otro momento en la feria, es porque ellos así lo piden -como una manera de convivir con más gente desde un espacio más controlado. Pero en ningún sentido debes considerarlas -o exigirlas- como las firmas de autógrafos de las convenciones de cómics. Y si te toca encontrarte con algún invitado en una de esas “firma de autógrafos” o en otro momento, entiende que es una persona como tú, sólo que en un entorno muy extraño para él o ella, y probablemente muy cansado de saludar a tantos. Es decir: trata de ser comprensivo y recíproco con su generosidad.

También necesitamos tu ayuda para cuidarnos entre todos. Hay un equipo de seguridad en el Festival y varias cámaras de video instaladas, pero si todos actuamos responsablemente y nos cuidamos unos a otros, el ambiente será tan amable como siempre, y los invitados no sólo querrán regresar, sino incluso hacer más con el talento que descubran en México.

Finalmente, tal como expresamos en uno de nuestros primeros manifiestos, es importante que sepas que para nosotros al festival es sobre todo una fiesta, una celebración para reconocer algo de lo mejor de la animación, videojuegos y cómics que se hace (y se ha hecho) en México y en el mundo, pero sobre todo para re-conocemos entre nosotros: lo que somos y lo que juntos podemos llegar a ser.

Porque en el festival, sobre todas las cosas, eso es lo que celebramos: lo que somos cuando vamos juntos.