Homenaje a Satoshi Kon
10-07-2018 - Staff Pixelatl
Homenaje a Satoshi Kon
Este año durante el festival, como un homenaje al gran director japonés Satoshi Kon, proyectaremos los cuatro largometrajes que dirigió ¡y no te los puedes perder!
Si no conoces a Satoshi Kon, o has oído de él, pero no sabes por qué sus películas fueron tan aclamadas, aquí te compartimos un poco de su trayectoria para que conozcas de su vida.
Satoshi Kon nació en 1963 y desde pequeño aspiró a ser animador. Al llegar a la universidad, su manga Toriko ganó segundo lugar en un concurso nacional. Estudió diseño gráfico, y tras graduarse escribió el manga Kaikisen (1990) y escribió el guión de la película en live action World Apartment Horror. Al año siguiente trabajó como animador y maquetador para la película animada Roujin Z, y a partir de entonces como supervisor y/o guionista de varias películas animadas. En 1993 escribió y coprodujo el quinto episodio de JoJo's Bizarre Adventure.
En 1997 inició los trabajos para la que sería su ópera prima como director: Perfect Blue. La película se basa en la novela del mismo nombre, escrita por Yoshikazu Takeuchi: una historia de suspenso centrada en una estrella del pop. El primer guion, escrito por el autor de la novela, no satisfizo a Kon, y le pidió permiso para cambiarlo, transformando la historia sustancialmente. El guión definitivo, escrito por Sadayuki Murai, cuenta la historia de una estrella pop que deja el grupo de música al que pertenecía para intentar dedicarse a la actuación, pero cuando se vuelve víctima de un acosador, empieza a perder la noción entre lo que es real y lo que no es. Se trata del tema característico que en mayor o menor medida está presente en todos los trabajos de Kon: la pérdida de la frontera entre el mundo real y la imaginación en el Japón contemporáneo.
Concentrado en ese tema, Satoshi Kon decidió volcarse a lo que quería que fuera su segundo proyecto: la adaptación al anime de la novela Paprika de Yasutaka Tsutsui. Sin embargo, como la compañía que distribuía Perfect Blue entró en bancarrota, tuvo que concentrarse en desarrollar un proyecto distinto, que no pudo estrenar sino hasta 2002: Millenium Actress.
Su segunda película cuenta la historia de una famosa actriz que misteriosamente había desaparecido de la escena pública en la cima de su carrera, y que mucho tiempo después es convencida por un entrevistador de que revele el misterio de su desaparición. Teniendo más o menos el mismo costo que había tenido su primer película, Millennium Actress tuvo en cambio una mucho mejor crítica, obtuvo muchas más ganancias y ganó numerosos premios alrededor del mundo. El tema de la confusión entre ilusión y realidad, crean una “trampa del ojo” en la película, donde el espectador ya tampoco sabe qué sucedió y qué no.
Tras el éxito Kon pudo estrenar su tercera película al año siguiente: Tokyo Godfathers. Esta película se centra en tres vagabundos que descubren a un bebé en noche buena, y se dan a la tarea de buscar a los padres. Tiene el tratamiento más realista entre las películas del director, y costó más del doble que el costo de sus dos anteriores películas. La película ganó una vez más múltiples premios, y fue bien recibida por la crítica.
El año siguiente Kon realizó trece episodios para televisión de la serie Paranoia Agent, una vez más centrado en el tema que más le atraía: las fronteras de la imaginación y la realidad, pero ahora añadiendo temas sociales (que al parecer lo ocuparon después de Tokio Godfathers. La serie buscaba dar salida a ideas, inquietudes y trabajos que no habían encontrado salida en sus películas anteriores.
A finales de 2006 estrena Paprika, la película que tenía largo tiempo trabajando, y que cuenta la historia de un siquiatra que con un dispositivo tecnológico puede introducirse a los sueños de sus pacientes para tratar de ayudarlos.
Tras su cuarto -y último filme-, se une a Mamoru Oshii y Makoto Shinkai para participar en la producción televisiva Ani\Kuri15**, donde Kon creó el corto Ohayō***. Esos mismos años se dedicó a establecer y trabajar por la asociación de japonesa de animadores (conocida como JAniCA).
Entonces empezó a trabajar en su quinto proyecto, Dream Machine, que él mismo describió como “una road movie de robots”. Sin embargo a inicios de 2010 fue diagnosticado de un agresivo cáncer de pancreas que le daba sólo seis meses de vida, y dejando inconcluso su último trabajo.
Como tomó la decisión de pasar sus últimos días en casa con su familia, sin dar a conocer la noticia sino sólo con un mensaje en su blog personal que fue publicado por su familia hasta que murió, fanáticos y colaboradores se vieron muy impactados por lo que para ellos fue una repentina muerte.
Su multipremiado trabajo, reconocido en todo el mundo, mantiene su vigencia y el interés de las nuevas audiencias, y siendo uno de los grandes referentes del anime contemporáneo, durante el festival 2018 hemos decidido rendirle homenaje, proyectando sus cuatro películas.