Apuntes del Festival (5)

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Nota: Esta es la quinta parte del recuento. Para ir a la cuarta parte entra aquí, para ir a la primera entra aquí.

El café con… en la feria

Por primera vez en la feria tuvimos actividades tipo “Café con…”, donde más que una exposición por parte del invitado, es un espacio para el intercambio informal con los participantes que hacen preguntas directas durante poco más de una hora.

El “Café con…” en la feria se realizó el primer día en la zona del espacio SAE, con Paul Harrod, director de diseño de producción de Isla de Perros, y Joanna Priestley, directora de North of Blue. A decir del mismo Paul, fue la actividad que más le gustó, y le permitió romper el hielo con los asistentes para posteriormente, el resto del festival, seguir charlando cada vez que podía con todo aquel que se acercaba.

Las clases de cocina

A sugerencia de algunos de nuestros invitados recurrentes, este año los chefs de mañanitas dieron una clase de cocina mexicana al aire libre, enseñando a cocinar un platillo mexicano muy tradicional: los chiles en nogada. Participaron varios invitados en la clase.

El no-callejón del artista

Por la reconfiguración de los espacios, en esta edición del festival el callejón del artista no fue un callejón, sino que se instaló de frente al patio en el área de Networking general. Con la participación de doce artistas emergentes, este año nos reportaron que las ventas fueron superiores a años anteriores -acabándose la mercancía varios de ellos.

El taller de Belli

En esta ocasión uno de los talleres más interesantes fue el impartido por Belli Ramírez, consultora y productora española, considerada un referente en la industria por su participación en varios de los proyectos que han trascendido fronteras, como Pocoyo y Planeta 51. El taller abordó los elementos que se deben considerar en la etapa de preparación de una producción, que si se planea correctamente logrará prever -y sortear- los obstáculos para poder terminarla. Con una serie de tips y guías, durante el taller explicó las cosas que deben considerarse y resolverse antes de empezar a producir -es decir, la etapa llamada “de desarrollo”- para lograr hacer viable un proyecto animado independiente.

Mujeres produciendo en España

Y ya que hablamos de Belli, también es de destacar el panel de productoras españolas en el que participó junto con Nathalie Martinez y Chelo Loureiro.

El objetivo del panel era que las productoras pudieran compartir su experiencia y los retos que enfrentan en la industria española. Moderado por José Luis Farias, director de 3DWire y promotor de la animación iberoamericana, el panel resultó muy formativo para todos.

Los showcases

Como cada año, parte del programa de la feria incluyó una serie de demostraciones tecnológicas y artísticas con la participación de algunos de nuestros invitados.

Del lado de plataformas tecnológicas, en esta ocasión fue el software ToonBoom Harmony quien se presentó a modo de clínica, para mostrar el uso para animadores. Por el lado artístico se pusieron a dibujar en distintos momentos Maroto, DVO Roth y Gaby Zermeño.

Además, como parte del programa de showcases, los chicos de Vanilla Studio hicieron una charla tipo Making of del cortometraje promocional de este año.

La seguridad y logística

Algo que también cambió para esta edición del festival, junto con la disposición de los espacios, fue el aumento de las medidas de seguridad, que provocó algunos problemas logísticos los primeros dos días. Y aquí sólo nos queda pedir una disculpa por quienes padecieron las colas interminables, sobre todo el martes, antes de que afináramos los protocolos de entrada y salida de las conferencias.

Futuro de los videojuegos

Una actividad que resultó muy interesante, fue el panel de creadores de videojuegos mexicanos, donde representantes de algunos de los principales estudios no sólo hablaron de sus próximos estrenos, sino que discutieron sobre las dificultades que enfrentan, los avances como industria y las estrategias que se pueden seguir en conjunto.

Dirigir animación

La charla que cerró el festival fue impartida por John Aoshima, director de Gravity Falls entre otras propiedades. Con una trayectoria previa en desarrollo de storyboards, explicó que la clave fundamental de la industria está en la narrativa, y cómo se desdobla visualmente, poniendo múltiples ejemplos a partir de su propia trayectoria.

La premiación

Como siempre, uno de los momentos más emotivos de todo el festival fue la ceremonia de premiación.

Una vez más, la nueva disposición de los espacios hizo que tuviéramos que quitar las sillas antes de iniciar la premiación, por lo que intentamos que la ceremonia fuera ágil y durara menos que en años anteriores. Pero las prisas no le quitaron la tensión que podía sentirse antes de cada anuncio, ni la emoción manifiesta en los discursos de los ganadores.

Además, los jurados hicieron en esta ocasión menciones especiales casi para cada categoría, por lo que fueron más los que subían al escenario para recibir el reconocimiento de la comunidad.

Hay que decir que es muy emocionante ver cómo los concursantes que no ganaban, reconocían los valores de los proyectos ganadores y lo celebraban, lo que habla una vez más del espíritu de comunidad que se va consolidando en nuestra industria.

La subasta del libro de Fraser

Otra cosa curiosa de esta edición: Fraser MacLean es el principal impulsor del proyecto Hearts & Lines para lograr donativos de piezas de arte y mercancía de artistas internacionales, para subastarse y apoyar con los recursos obtenidos a los fondos de reconstrucción de los sismos de 2017. La campaña de donación de materiales se extendió desde noviembre del año pasado hasta marzo de este año, pero luego de recopilar y clasificar los materiales, la subasta no se pudo realizar por carga de trabajo tanto de nosotros como de Fraser y otros involucrados en Escocia y Estados Unidos.

Y aunque la subasta se prepara para principios del próximo año, a Fraser se le ocurrió aprovechar el festival para rifar el último ejemplar de su libro Setting the Scene, que no conocerá otra edición por cuestiones de derechos de las imágenes ahí contenidas.

La rifa se realizó en la ceremonia de premiación, y se obtuvieron los primeros $16,000 pesos para del proyecto, del que daremos cuenta más adelante en esta misma bitácora.

La magia de la comunidad

En la búsqueda de anécdotas o estampas que dibujen lo propio de esta séptima edición del Festival, podríamos dejar fuera sin querer algo que siempre surge durante el evento -y que muchos dicen que es “el sello de la casa”-, pero que en esta ocasión creemos que se dio a niveles no vistos en ediciones anteriores.

Quizá por la nueva zona de Networking, quizá porque algunos de los asistentes ya acuden de manera consciente a compartir… el caso es que ese entusiasmo, esa generosidad de unos con otros, esa “magia” (la verdad es difícil describirlo) brotó una vez más a niveles conmovedores y por momentos generaron incluso una euforia difícil de describir.

Paul Harrod sentado en la zona de Networking conversando con todo el mundo, Axur ofreciéndose a revisar portafolios y dar consejos personales, Erica Dorn cheleando en el bar, los desarrolladores de videojuegos en el showroom discutiendo lo que necesita la industria y cómo mejorar entre todos, Elizabeth Ito en la feria dando retroalimentación incluso a quienes no se habían anotado a la actividad… en fin, que no terminaríamos de enunciar todos los gestos de generosidad de los que nos enteramos (y sin duda hubo muchos más de los que no nos enteramos)… Nuestro deseo -y propósito- es extender esta experiencia a la vida cotidiana, al menos dentro de nuestra industria. Reconocernos como una comunidad en toda la extensión de la palabra.

El agradecimiento de Vanilla

Un mes después del festival, nuestro socio creativo de la edición 2018 del festival, Vanilla Studio, publicó en sus redes sociales un breve video de agradecimiento, que aquí les compartimos para cerrar este recuento.

Como siempre, a todos los que pudieron asistir no cansamos de agradecerles por ser parte de Pixelatl y sumarse al espíritu de concordia que fue nuestra bandera este año, y que sigue siendo tan necesario promover en nuestro enredado contexto.

¡Y nos vemos de nuevo en 2019!

(O con algo de suerte, antes).