Explicando Pixelatl
25-04-2016 - Jordi Iñesta | @inesta23
Explicando Pixelatl
Bitácora | Filosofía
(Cuarto artículo de cuatro). Lee la tercer parte de esta serie
Actualmente la industria del entretenimiento genera a nivel mundial 450 mil millones de dólares cada año. Ha crecido a dos dígitos anualmente en plena época de recesión internacional. En países cuya industria multimedia está creciendo, como en Reino Unido, esto significa hasta el 11% de los empleos generados anualmente (BID 2015). ¿Por qué México no tiene una rebanada más grande de ese pastel?
Los mexicanos hemos demostrado ser grandes consumidores de contenido. Un botón de muestra: en Estados Unidos los inmigrantes hispanos de origen mexicano, siendo alrededor del 10% de la población, ¡representan el 26% de la taquilla! Es decir: ¡ven más del doble de películas que el resto de los norteamericanos! ¿Y entonces por qué no hay una industria multimedia más fuerte en México? La pregunta no sólo es válida, sino necesaria. Lo era en 2011 cuando iniciamos, y lo sigue siendo hoy en 2016.
Por eso, junto con el festival, arrancamos con una segunda estrategia simultánea: el concurso de ideas para series animadas Ideatoon, cuya primera edición se celebró en 2012 en el marco del festival de aquel año, y que está resultando tan trascendente que ya se empieza a reproducir el modelo (con otros nombres y algunas diferencias) en otros espacios y hasta en otros países. Mientras tanto, la Cumbre Ideatoon va despertando cada vez más interés internacional (esperen buenas sorpresas este año).
Por otro lado, uno de los hallazgos de nuestra primera investigación, fue que los países con industrias de cómic robustas, son también los países con industrias de la animación y videojuegos más sólidas. Así que en 2014 lanzamos la primera edición de SecuenciArte, enfocado a apoyar a los autores emergentes de narrativas gráficas, y construir un vínculo con la comunidad de animadores que ya se empezaba a formar. Porque en realidad deberían ser la misma comunidad.
Estas tres estrategias, las más conocidas hasta ahora, no son las únicas que estamos desarrollando en Pixelatl. A medida que se vayan consolidando las demás, las presentaremos como se debe.
Es importante apuntar aquí que en el camino también nos hemos equivocado, y hemos lanzado estrategias que, además de no lograr el apoyo suficiente para realizarse como fueron concebidas, se hizo evidente que aún no era su tiempo (y que quizá no eran tan relevantes dentro de todo el proyecto). No nos detenemos en ellas, aunque puedes ver cuáles son y conocer qué las detuvo revisando esta bitácora.
Ahora bien, este largo recuento explicativo que se ha extendido a lo largo de cuatro artículos, donde hemos expuesto el objetivo global de Pixelatl, la premisa que está a la base de todo el proyecto y las razones de las tres primeras estrategias que lanzamos, era necesario para poder abordar un aspecto que ahora sentimos muy necesario compartir.
Hace poco más de cuatro años, cuando aterrizábamos Pixelatl en un proyecto, y tras un primer estudio de las industrias nacionales de otros países, ubicamos una serie de factores que inhibían los emprendimientos creativos en nuestro país, y la ausencia de otros factores que, si existieran, permitirían a los creadores desarrollarse en mejores condiciones. Son las hipótesis que han orientado los esfuerzos de Pixelatl, cada una de las estrategias que hemos lanzado, y que nos marcan también el rumbo de nuestros siguientes pasos.
Con el tiempo y la experiencia, fuimos depurando y comprendiendo mejor esos factores, y hemos desarrollado un modelo que consideramos necesario compartir. Lo vamos a hacer a través de varios artículos en esta bitácora, y en un libro que esperamos publicar en el segundo semestre del año ojalá que en 2017.
Tal como dijimos al principio de esta primera serie, hay esfuerzos (individuales, colectivos y gubernamentales) que se están realizando a lo largo del país. No es una cuestión de articularnos, sino de ir construyendo un sentido común.
Así que seguiremos presentando las hipótesis y perspectivas que están a la base del proyecto, los factores inhibidores y promotores que hemos encontrado. Porque entre otras cosas, es muy necesario continuar la discusión. Para avanzar y complementarnos mejor.
Nuestra meta, lo sabemos, no la vamos a alcanzar nosotros, sino todos creadores de la industria mexicana. Nuestro trabajo es ayudar: ir construyendo las condiciones que provoquen que, tarde o temprano, Pixelatl no tenga razón de ser, y desaparezca o se transforme en otra cosa.
Este es el cuarto artículo de una serie de cuatro. Lee la tercer parte de esta serie
Actualización: En 2017 hemos retomado la publicación de estos artículos sobre nuestro modelo para detonar la industria. Lee la segunda serie de artículos aquí